miércoles, 13 de agosto de 2014

¿QUÉ NOS DEPARA EL DESTINO?

Cuando nos quedamos embarazadas todo cambia en nuestra vida,  y sobre todo cuando nace, ya no eres tu sino él. Todo tu vida da vueltas a su alrededor, te desvives por él, velas sus sueños, cuando está enfermo no duermes dandole mil vueltas, que coma bien, que este siempre feliz, que no se haga daño cuando cae.

Nuestra tranquilidad se acabo. Siempre hay preocupaciones, cuando empieza a andar que tropieza con todo, cuando aprende a montar en bici y se cae, cuando empieza a ir al cole y tiene problemas con los amigos, cuando empieza a salir con los amigos, ya no vives, como se suele decir. Por mucho que tu le digas " Ten cuidaito por hay" " A ver lo que hacemos" " No llegues   muy tarde". No te quedas tranquila hasta que no llega a casa, cuando sientes la puerta abrir la tranquilidad llega.

Piensas que cuando crezcan tus problemas desaparecerán pero no es así aparecen otros y más graves, que tu no controlas, como son las drogas el alcohol etc y esperas que no caigan bajo sus efectos.

Intentas educar a tus hijos inculcándoles valores y principios para que sean buenas personas, educadas, solidarias, trabajadoras, alegres, bueno yo diría que fueran perfectos, como cualquier madre.

Queremos que sean felices, que no tengan grandes problemas, que la vida les trate bien y que tengan una vida plena y llena de satisfacciones pero todo se puede truncar si en su destino se cruza alguien que no le tiene apego a la vida.


"CARTA DE UNA HIJA"
19 de abril de 2011 a la(s) 3:30

Fui a la fiesta y me acordé de lo que me dijiste. Me pediste que no bebiera alcohol. Por eso, bebí una Sprite. Sentí orgullo de mí misma, tal como me dijiste que sentiría.
Me dijiste que no debería beber y conducir, al contrario de lo que algunos amigos me dijeron. Hice una elección saludable y tu consejo fue correcto, como todos los que me das siempre.
Cuando la fiesta finalmente se acabó, la gente empezó a conducir sin estar en condiciones de hacerlo. Fui hasta mi auto con la certeza de que volvería a casa en paz.
Nunca me imaginé lo que me esperaba, mamá. Ahora estoy tirada en la calle y oigo a un policía decir: "El chico que provocó este accidente iba borracho".
Mamá, su voz parece tan distante. Mi sangre está derramada por todos lados y estoy intentando con todas mis fuerzas no llorar.
Puedo oír a los médicos decir: "Esta chica va a morir". Tengo la certeza de que el joven, que manejaba a toda velocidad, decidió beber y conducir; y ahora yo tengo que morir.
Por qué las personas hacen esto, mamá? Sabiendo que esto va a arruinar muchas vidas. El dolor me está cortando como un centenar de cuchillos afilados.
Dile a mi hermana que no llore; dile a papá que sea fuerte. Y, cuando vaya al cielo, estaré velando por todos ustedes.
Alguien debería haberle enseñado a aquel chico que está mal beber y conducir.
Tal vez si sus padres se lo hubieran dicho, yo ahora no estaría muriendo.
Mi respiración se está debilitando, cada vez más. Mamá, estos son mis últimos momentos y me siento tan desesperada.
Me gustaría que me pudieras abrazar mamá, mientras estoy tirada aquí muriendo. Me gustaría poder decirte lo mucho que te quiero, mamá. Por eso. Te quiero... y... adiós..."


(Estas palabras fueron escritas por un reportero que presenció este accidente. La joven, mientras moría, iba diciendo estas palabras y el periodista anotaba... muy abrumado. Este periodista empezó esta campaña, si lees esta nota, por favor hace click en "compartir", así podemos concientizar a más personas. Por eso, te pido un pequeño gesto, envíalo a tus amigos, familiares y seres queridos)




No hay comentarios:

Publicar un comentario