sábado, 4 de junio de 2016

Madrugada del 16 al 17 de Mayo del 2016. Esa noche, la respiración pausada, difícil y agónica de mi padre se paro. Tras más de dos meses en un hospital, luchando por salir adelante, por vivir un poco más y estar junto a los suyos, no pudo ser, al final su respiración se apago, su vida se apago, su lucha acabo, aunque nunca se rindió, lucho hasta el último momento, pero hay enfermedades que no dan tregua, te van consumiendo y te dejan sin fuerzas para seguir luchando.

Estos dos meses han sido muy intensos, difíciles, complicados, nose como explicar todo lo acontecido, todo lo vivido, todo parecía irreal, como sino fuera verdad, jamás pude imaginar ver a mi padre en las circunstancias en las que lo he visto, que tuviese que vivir esta experiencia tan dura.

Me parece mentira que la vida se vaya así. Desapareció, ya no esta, ya no hay nada, solo fotos de toda una vida, su ropa y objetos personales y muchos  recuerdos de los momentos vividos. Ya no me volverá a decir "aquí esta mi gitana".

Estos dos meses, dándole de comer, agarrando su mano, animándole  y también  llorando de vez en cuando a escondidas. Han sido los más  duros de mi vida, jamás estuvo solo, mi madre, mi hermana y yo siempre una dos o las tres juntas nos quedábamos junto a mi padre. 

No puedo creer que todo se acabo, me parece mentira cuando le vi allí, en la cama, sin respirar, sin moverse, ya no se volvería a levantar, ya no lo volvería a escuchar, ya no me hablaría más, mi padre ya no esta.

Llevo intentando escribir algo desde que todo ocurrió pero no me sale las palabras,  aún sigo pensando en todo lo pasado, hay imágenes y momentos que no se borran.

Cómo puede ser que la vida de una persona acabe así y ya esta, no hay nada más, desapareció. No me hago a la idea, no puedo explicarlo, no lo entiendo por más que lo intento, se que algún día yo también moriré pero aun así mi mente no logra asimilar que un día todo se acabe, como si yo nunca hubiese existido, como si nunca hubiese estado aquí viviendo, riendo, llorando, cantando o bailando, nada quedara de todo lo vivido, solo te recordaran tus familiares y las personas con las que hayas tenido vivencias durante tu vida hasta que ellas también desaparezcan.

Que triste lo veo todo en estos momentos, con lo maravillosa que aveces veo la vida, lo bonito de escuchar a los pájaros cantar, lo gracioso de ver a dos cachorros jugar, lo agradable del sol cuando te calienta, lo maravillosa que es el agua cuando calma tu sed, lo bien que te sientes cuando la persona con la que compartes tu vida te abraza, cuando tus hijo te piden un abrazo, cuando paseas y la brisa recorre tu cuerpo, cuando necesitas a tus amigos y están para ayudarte.

Cuan maravillosa es la vida, pero hay momentos en los que no ves todo lo bueno que te rodea, lo afortunado que eres, no aprecias esas pequeñas cosas que son los pilares de tu vida.

La vida es un tren sin retorno, un viaje sin rumbo, nunca sabes donde llegaras, lo que te pasara o a quién conocerás.

Hay que aprovechar todo lo bueno que te rodea sin pensar mucho en ese futuro tan incierto que nunca sebes lo lejano o cercano que se encuentra.