El día 19 de Mayo he realizado mi primer triatlón. Nunca pensé que llegaría a realizar uno y aun
Desde que Diego me inscribió he estado un poco nerviosa y aunque quería tomármelo con calma los nervios podían conmigo. Mi pesadilla era el río, se nadar pero eso de nadar en el río me daba un poco de miedo.
El día de la prueba me encontraba bien con ganas de empezar y sobre todo de acabar. La salida se retrasó un poco por lo que los nervios se acentúan, pero bueno la prueba da comienzo y me tiro al río, más bien me dejo caer suavemente, el agobio es impresionante parece como si no pudiese nadar, no puedo respirar, trago mucho agua, cada vez que intento nadar no puedo la gente me agobia pues no me deja nadar. Empiezo a nadar como buenamente puedo hasta llegar a la bolla a la cual hay que darle la vuelta, en ese momento alguien empieza a pedir ayuda y mi agobio aumenta, le recogen y se lo llevan. Intento relajarme y dejar que la marabunta de gente se aleje cuando me quedo sola, empiezo a nadar mejor controlo la respiración y no trago agua todo va bien aunque no puedo nadar mucho pues tengo que levantar la cabeza de vez en cuando pues no veo hacia donde me dirijo ya que no se ve nada y el río te lleva un poco a la deriva.
Cuando llego a la orilla me parece increíble, me siento bien y empiezo a correr hacia donde se encuentra la bicicleta, me pongo el casco, lo primero, pues mi amigo Manolo me dijo con anterioridad que es lo primero que se debe poner uno y lo último en quitarse pues te pueden amonestar, luego el calzado, las gafas los guante etc, salgo corriendo hacia la salida hasta que me puedo montar el la bici y salgo pitando pues el tiempo es importante.
En la bici mejor de la que yo esperaba, ya que mi trasero no esta hecho para grandes recorridos. Me adelantaron mucha gente, incluido Diego que me animo cuando me paso con la bici, pues llevaban bicicletas mejores que la mía y son personas acostumbradas a ellas y eso se nota pero la verdad muy contenta.
Cuando suelto la bici y comienzo a correr, pues es lo mío, genial me siento muy bien y comienzo a adelantar a bastante gente, un chaval se cayó delante de mí al preguntarle me dijo que estaba bien y continúo con mi carrera.
A la llegada me esperaba Diego, cuando acabe me sentía genial estaba eufórica, lo había conseguido, no me había ahogado no se me había pinchado la bici y no me caí.
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La experiencia ha sido genial tanto que quiero repetir el año que viene pues ya se a lo que me enfrento. Había un ambiente impresionante ya que había otras pruebas más largas que la mía. El súper exprint es una distancia asequible para todo el mundo y una experiencia increíble. Estoy muy contenta por haber conseguido realizar otro reto, que lo puede realizar cualquier persona que se lo proponga igual que yo. La vida está llena de retos para realizar sin miedos pues aunque parecen imposibles sólo hay que proponérselo y echarle valor además de tener a alguien al lado que hace estas locuras y te empuja de cierta manera a realizarlas con él.
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Espero que el año que viene lo pueda volver a realizar junto con Diego y todo salga igual de bien.
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Espero que el año que viene lo pueda volver a realizar junto con Diego y todo salga igual de bien.
