viernes, 4 de septiembre de 2015

¿PALABRAS MÁGICAS O MANOS TENDIDAS?

Hoy escuchando a los niños de mi calle cuando jugaban, reían, corrían, gritaban... Sin ninguna preocupación, felices y contentos.

Al escucharlos se me vino otra imagen, una imagen atroz, una imagen que hiela la sangre, un niño de dos o tres años ahogado en una playa de Grecia. No es el único niño que ha perdido la vida huyendo de la guerra, ni tampoco será el último, por desgracia. Cómo será esa vida de cruel, dura y difícil que los padres arriesgan sus vidas y las de sus hijos para escapar de ella.

 Cómo a de ser su vida para dejar su pueblo, su país y todo lo que conocen, cruzar el mar, países desconocidos,  buscando un lugar donde poder vivir en paz, donde dormir tranquilos, donde criar a sus hijos y tener una vida digna, pero muchos, muchisimos de ellos no llegan nunca a su destino, sus sueños y esperanzas se hunden en el mar, ese mar que parece su única posibilidad de escapar de su desgracia, se convierte en uno más de sus enemigos. Las balsas donde se apiñan son demasiado pequeñas para tantas personas, donde no les debe de caber mucha agua y comida.

Otro dato dramático, es el negocio que hacen las mafias con estas personas, que no teniendo ya bastante les sacan el dinero por cruzarles a las costas griegas, italianas o españolas, bueno mejor dicho por un hueco en una barcaza que ira a la deriva, sin saber muy bien a que costa llegara, si llega, o si por el contrario tendrán la suerte de ser rescatados  por la guardia costera de uno de los países del mediterráneo a los que se dirigen salvando así sus vidas.

Gracias a Dios ni yo ni mis hijos hemos vivido una guerra, pues solo con ver las noticias de los países que están en guerra ya se te corta el cuerpo, y aunque pueda imaginar su situación, para nada se asemejara en lo más mínimo a lo que sienten y viven esas personas que están en ese lugar y luchan por escapar de allí.

No se escribir, por lo que a veces no se plasmar lo que siento, lo que quiero expresar en el papel. Cuando lo hago es porque necesito plasmar de alguna manera mis pensamientos y mis sentimientos.

A veces pienso que si de verdad hay un Dios, por qué permite que sucedan cosas tan terribles como esta. No entiendo muchos de los sucesos que provocan los hombres, no comprendo lo que pasa por sus mentes cuando inician la desolación, el miedo, la ruina... de un pueblo.

Me gustaría tener las palabras mágicas para de alguna manera hacer llegar a aquellas personas que podrían poner fin a la guerra, si es que las hay y tiene sentimientos, pues creo que las guerras las empiezan los hombres, bien por cuestiones religiosas, políticas, económicas...estas no empiezan solas, lo que sienten las personas que tienen que huir de su hogar, de su patria, que están en campos de refugiados en condiciones infrahumanas, aquellas que han perdido a seres queridos por culpa de ellas, que piensen en sus hijos, en sus mujeres, en sus padres, en sus vidas. Que sentirían si todo su mundo se volviese desapacible e inseguro.

No existen palabras mágicas que puedan arreglar nada, solo las personas pueden arreglar las catástrofes que ellos mismo provocan.

No hay ya bastantes desastres provocados por la naturaleza que acaban con la vida de miles de personas como para que nosotros también vayamos provocando la muerte de personas que solo quieren vivir en paz y la de niños que están empezando a vivir.

No, no hay palabras mágicas, sólo hay personas destrozando a personas en vez de tenderles la mano para aliviar su sufrimiento.