Por qué durante toda la humanidad, ha acompañado al hombre su afán por destruir, aniquilar o arrasar todo aquello que le rodea y le hace o le puede hacer feliz.
Por qué le teme a todo lo que no entiende o le es desconocido.
Por qué intenta aniquilar con toda la brutalidad irracional de su ser a todas aquellas personas que no piensan como él, que no son de su misma raza o religión.
Por qué se sienten superiores unas razas con respecto a otras.
Por qué ha de dar miedo personas que llevan burka, chilaba, personas de rasgos árabes, musulmanes o judíos.
Por qué ese afán de destrucción o exterminio de pueblos y culturas de razas y religiones que pueblan el mundo.
Por qué no aprender de todas las personas y culturas que nos rodean, nadie es mejor o peor sino diferentes.
Pero como alguien dijo alguna vez "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".
Palabras muy sabias, pues durante toda la historia de nuestro planeta ha habido guerras donde la destrucción y la aniquilación de razas y culturas ha sido su principal objetivo, e incluso, hoy día, con toda nuestra tecnología y nuestros conocimientos para poder realizar curas contra enfermedades, para poder ayudar a otros pueblos con menos recursos que otros, para que este planeta fuera un lugar donde poder vivir en paz, seguimos destruyendo y masacrando a toda persona cuyas creencias sea diferente a la nuestra.
No nos damos cuenta que todos somos iguales, que todos sentimos hambre y frió, que todos lloramos cuando se nos va alguien querido y reímos cuando estamos contentos, que a todos nos duele si nos damos un golpe y nuestra sangre es del mismo color cuando nos damos un corte, que todos venimos al mundo de la misma forma y al final todos vamos al mismo lugar.
Hasta cuándo no seremos lo bastante inteligentes para asumir que la diversidad es cultura y la cultura nos ha de enseñar a ser personas tolerantes, abiertas, humanas y respetar las diferencias de nuestro planeta.
