miércoles, 30 de marzo de 2016

MIS PADRES

Hoy quiero dedicar estas palabras a una pareja, que como tantas otras, llevan toda la vida juntos. Es una pareja anónima para el mundo pero conocida y querida por su familia y amigos.

Esta pareja son mis padres, llevan más de 50 años juntos. Como la mayoría de las parejas han pasado por momentos buenos y malos, épocas felices y otras menos felices, pero siempre han estado apoyándose tanto en los buenos como en  los malos momentos.

Soy persona de pocas palabras, y mis demostraciones de afecto son escasas, pero hoy necesito hablar sobre estos momentos tan complicados y difíciles por los que están pasando mis padres.

Mi padre tiene una de esas enfermedades que cuesta nombrar y pasa por un momento delicado, esta postrado en una cama de hospital y mi madre no se despega de el ni un solo momento, bueno miento, si se ha alejado unos días, cuando su salud se ha visto perjudicada por el cansancio, ese cansancio de estar días y noches en un hospital, pendiente en todo momento de sus deseos, ya que no se quiere alejar de él, le coge las manos, le besa, le da todo el cariño y los mimos que necesita en estos momentos tan difíciles, la fortaleza de mi madre en estos momentos es admirable, y todo ello me hace quererla aún más.

A veces la desesperación se apodera de él y unas lágrimas ruedan por sus mejillas enfadándose y diciendo alguna que otra palabrota al verse postrado en una cama sin poderse levantar, con algún que otro dolor que ni el sabe muy bien definir, cuando le pregunto ¿papa que te duele? él me responde qué es lo que no me duele, en esos momentos sus ganas de vivir desaparecen, y sus palabras hacen que se produzca un nudo en mi garganta, otras, las menos, esboza una ligera muy ligera sonrisa.

Mi hermana y yo intentamos acompañarlos, ella lo afeita para que este guapo y el se deja sin protestar, intentamos que estos días sean más llevaderos, dentro de nuestras posibilidades.

Hay veces que me dice que soy muy mala hija porque no le ayuda a levantarse de la cama o no le ayudo a vestirse. Hay padre, como me gustaría complacerte en todos tus deseos, como me gustaría ayudarte a levantarte de esa cama y dar un paseo, aunque fuese por ese pasillo que ya es tan familiar, pero las vías que tienes puestas y tu cuerpo tan débil y frágil por tus escasas ganas de comer, hacen que me sea imposible cumplir tus deseos. Como me gustaría aliviar ese sufrimiento y ese dolor, pero eso no esta en mis manos. Ojala tuviera poderes en ellas para que estos momentos pasaran rápido.

Hay veces que su mirada se pierde, le pregunto ¿papa en que piensas? y el me contesta en nada. Otras  te mira fijamente, con una mirada entre asustada y perdida, siento una impotencia tan grande por no poder hacer nada, solo puedo estar a su lado, intentando que olvide, aunque solo sea por un momento, todo lo que le esta sucediendo.

Ojala todo acabe pronto y pueda volver a casa.


domingo, 27 de marzo de 2016

Hoy quiero quejarme, quejarme de la sanidad pública y privada. Ser médico, enfermera o ATS no es fácil, por lo que toda persona que este interesada en profesiones que tengan que tratar con otras personas, sobre todo con personas enfermas deberían pensar que ese trabajo necesita además de unos conocimientos médicos una atención especial, mucha sensibilidad y una gran paciencia, cualidades de muchos de ellos no tienen.


Mi padre lleva ingresado en el San Juan de Dios 18 días. Después de ponerme desagradable en el Virgen de Rocío por tener a mi padre junto con otros pacientes y familiares en una sala de espera  durante más de ocho horas sin atención de ningún tipo, con neumonia, fiebre y oxigeno puesto, sin conocimiento, a ningún médico, enfermero o sanitario se le ocurre pasar por aquella sala a preguntar como están esos paciente o si necesitan algo, pues no, hay que ponerse muy desagradable para que te hagan un poco de caso.

 Bueno pues después de pasar por urgencias y tener a mi padre todo ese tiempo en esa sala de espera desatendido esperando una cama para ser ingresado, tuve que llamar un poco la atención para agilizar los tramites, increíble, su historia no aparece, no esta en la lista de espera para que le den cama en el Virgen del Rocío, lo han derivado a San Juan de Dios y nadie sabe nada para comentarnos lo sucedido, bueno otro escándalo para que una ambulancia nos lleve a nuestro destino, pues hay esperando ambulancias otras personas. Cuando llega la ambulancia no hay celadores para ayudar a los camilleros, mi búsqueda de celadores comienza , cuando solicito la ayuda de un celador nadie me atiende viendo con mis propios ajos como médicos, celadores, enfermeros y que se yo están pasando tranquilamente el rato charlando sin prisas, sin inmutarse ante mi solicitud, mi rabia va creciendo por momentos y tengo que volver a llamar la atención en tono desagradable hasta que se dignan atender mi petición y con pocas ganas y de mala manera sacan a mi padre de aquel caos.

Estas palabras no describen en lo más mínimo mi impotencia, mi rabia y desesperación ante esos momentos donde yo pensaba que mi padre no salía de aquel lugar tercermundista y caótico.

Cuando llegamos a nuestro destino todo parece que se va a solucionar rápido, que se curara de su neumonía y pronto volveremos a casa, nada más lejos de la realidad. después de 18 días ingresado sigue prácticamente igual con otras complicaciones.

Lo peor no son las complicaciones, se que mi padre tiene un cáncer extendido por todo el cuerpo, y que su salud se va a ir deteriorando cada día, pero no puedo entender que en un clínica el médico no te hable claro y te explique lo que le pase, no puedo entender que enfermeros y ATS no estén pendientes de los enfermos, has de ser tu quién estés pendiente de si el suero y los medicamentos lo han puesto bien y gotea, pues yo he tenido que avisar no una ni dos sino cuatro o cinco veces para que viniesen porque no habían puesto bien  los antibióticos y este no caía, o el suero estaba estropeado y se estaba derramando mojando toda la cama, o la vía se había salido, o pretendan que nosotros quitemos las mascarillas que les ponen, se supone que durante 15 minutos pero a veces las tienen media hora y tienes que avisar para que se las quiten, aunque se de familiares que han aprendido a quitárselas para no tener que estar llamándolos continuamente ya que  cuando los avisas se molestan, pero ese no es su trabajo, cuidar a los pacientes y atenderlos lo mejor posible.

Puede entender que para ellos sea una rutina pero para los que estamos allí para nada es normal todo lo que ves, lo único que queremos es que nuestro ser querido se recupere y vuelva pronto a casa.

Con estas palabras intento desahogar toda la rabia acumulado durante estos días, viendo como mi padre no mejora, viendo como mi madre no quiere despegarse del lado de mi padre, solo cuando el cansancio puede con ella comprende que tiene que descansar, entonces conseguimos sacarla de allí durante unos días u horas, para continuar cuidando a mi padre.

Siento una impotencia enorme, no se que puedo hacer para que todo esto acabe, para que mi padre se recupere pronto y vuelva a casa.