A veces me pregunto por qué la mala suerte o mala fortuna, no sé muy bien cómo llamarlo, se acopla a una familia o persona.
He conocido a dos familias a las que las desgracias les ha perseguido. A una de ellas la conozco mejor, pues es de mi familia, para más señas mi tía Manuela, viuda desde hace varios años, mi tío murió de cáncer. Es la mujer con más entereza, aplomo y fuerza de voluntad que conozco, pues sigue animando y cuidando de su familia, sus tres hijas y su hijo, a las cuales las enfermedades no les abandonan, ella a de poner buena cara, estar de buen humor y animarlas, pero cuando se queda sola que no pensara ante tanta desgracia.¿ Tan mala he sido que merezco este castigo?, se desahoga con su prima, mi madre. su situación es para volverse loca, pero no, ella es el pilar que mantiene todo en su sitio, ¿hasta cuando? quien sabe la capacidad de aguante que tiene una persona.
Por qué la vida puede ser tan bella y cruel a la vez. No sabemos la suerte que tenemos con nuestra vida, puede que una vida insignificante y sin grandes acontecimientos, pero estamos en ella, viviendo la, pues sólo es eso vivir, vivir hasta ese momento, que no sabes cuando, la vida comience a arañarte un poco por aquí y otro por allá, hasta que te da un zarpazo donde más duele y tu no puedes hacer nada, nada, solo vivir, aguantar y seguir adelante.
No sabemos la suerte que tenemos de estar "sanos", cuando estamos bien de salud todo se ve de otro color, podemos mirar hacia el futuro con esperanza y fuerza, pero cuando tu futuro tiene los días contados, ¿hacía donde miras?
