martes, 8 de diciembre de 2015

TODA UNA VIDA


Cuando somos niños y vivimos en un hogar feliz, la vida te parece maravillosa, por el contrario, si vives en un hogar donde todos son problemas, para ti, la vida es un infierno. Luego esta la vida normal, la de la gran mayoría de nosotros, donde hay problemas y momentos buenos de los cuales vamos aprendiendo y nos vamos haciendo hombres y mujeres.

Reflexionamos de todo lo que nos ha pasado, de lo bueno y malo, de los errores que nuestros padres cometieron con nosotros y no queremos repetir con nuestros hijos, de la vida que queremos y de la que queremos para nuestros hijos.

La mayoría de las veces la vida que tenemos no se parece en nada a la que imaginábamos, pero es la que nos toca vivir y lo hacemos lo mejor que podemos, disfrutando de los buenos ratos e intentando que los malos no nos afecten mucho y duren lo menos posible.

Vivimos pensando mucho en el futuro, sin saber si tendremos ese futuro, pensando en nuestra vejez, sin saber si llegaremos, pensando en los futuros nietos sin saber si los tendremos, imaginando todo una vida antes de vivirla.

Pasamos la mayor parte de nuestra vida intentando ser felices, intentando tener todo aquello que pensamos nos hará ser felices, un buen coche, una casa bonita, un buen trabajo, hay veces que lo conseguimos y otras no, pero todo eso es lo demos si tenemos a nuestro lado personas que nos quieren, nos apoyan, nos animan, simplemente están.

La vida pasa muy rápido, casi sin darnos cuenta llegamos a esa edad donde sabemos muchas cosas debidas a la experiencia que nos ha dado la vida pero poco valoradas por los más jóvenes.

A esa edad queremos paz, descansar, hacer lo que nos gusta, disfrutar de todo nuestro tiempo ahora que lo tenemos, pero la vida aveces es muy dura y ese descanso tan ansiado se vuelve en tu contra por alguna enfermedad,  a veces debidas a la edad y otros por mala fortuna. Cuando ambas se unen es un infierno.

Hay veces que nuestra memoria empieza a olvidar esos momentos vividos, esos recuerdos, vamos olvidando poco a poco a nuestros seres queridos, no recordamos a nuestros hijos, a esos nietos tan deseados, a esa persona que nos ha acompañado durante toda nuestra vida. recordamos el pasado y no el presente, quizás para aferrarnos a la vida que se nos va escapando, a esos buenos momentos vividos que no queremos olvidar.

Es muy duro, pero no para ti sino para el o ella, la que si recuerda, la que ve como te deterioras poco a poco, la que se siente olvidada. la que sufre en silencio todo ese dolor sin poder hacer nada por evitar ese mal que va consumiendo a la persona a la que ha amado todo una vida.












viernes, 4 de septiembre de 2015

¿PALABRAS MÁGICAS O MANOS TENDIDAS?

Hoy escuchando a los niños de mi calle cuando jugaban, reían, corrían, gritaban... Sin ninguna preocupación, felices y contentos.

Al escucharlos se me vino otra imagen, una imagen atroz, una imagen que hiela la sangre, un niño de dos o tres años ahogado en una playa de Grecia. No es el único niño que ha perdido la vida huyendo de la guerra, ni tampoco será el último, por desgracia. Cómo será esa vida de cruel, dura y difícil que los padres arriesgan sus vidas y las de sus hijos para escapar de ella.

 Cómo a de ser su vida para dejar su pueblo, su país y todo lo que conocen, cruzar el mar, países desconocidos,  buscando un lugar donde poder vivir en paz, donde dormir tranquilos, donde criar a sus hijos y tener una vida digna, pero muchos, muchisimos de ellos no llegan nunca a su destino, sus sueños y esperanzas se hunden en el mar, ese mar que parece su única posibilidad de escapar de su desgracia, se convierte en uno más de sus enemigos. Las balsas donde se apiñan son demasiado pequeñas para tantas personas, donde no les debe de caber mucha agua y comida.

Otro dato dramático, es el negocio que hacen las mafias con estas personas, que no teniendo ya bastante les sacan el dinero por cruzarles a las costas griegas, italianas o españolas, bueno mejor dicho por un hueco en una barcaza que ira a la deriva, sin saber muy bien a que costa llegara, si llega, o si por el contrario tendrán la suerte de ser rescatados  por la guardia costera de uno de los países del mediterráneo a los que se dirigen salvando así sus vidas.

Gracias a Dios ni yo ni mis hijos hemos vivido una guerra, pues solo con ver las noticias de los países que están en guerra ya se te corta el cuerpo, y aunque pueda imaginar su situación, para nada se asemejara en lo más mínimo a lo que sienten y viven esas personas que están en ese lugar y luchan por escapar de allí.

No se escribir, por lo que a veces no se plasmar lo que siento, lo que quiero expresar en el papel. Cuando lo hago es porque necesito plasmar de alguna manera mis pensamientos y mis sentimientos.

A veces pienso que si de verdad hay un Dios, por qué permite que sucedan cosas tan terribles como esta. No entiendo muchos de los sucesos que provocan los hombres, no comprendo lo que pasa por sus mentes cuando inician la desolación, el miedo, la ruina... de un pueblo.

Me gustaría tener las palabras mágicas para de alguna manera hacer llegar a aquellas personas que podrían poner fin a la guerra, si es que las hay y tiene sentimientos, pues creo que las guerras las empiezan los hombres, bien por cuestiones religiosas, políticas, económicas...estas no empiezan solas, lo que sienten las personas que tienen que huir de su hogar, de su patria, que están en campos de refugiados en condiciones infrahumanas, aquellas que han perdido a seres queridos por culpa de ellas, que piensen en sus hijos, en sus mujeres, en sus padres, en sus vidas. Que sentirían si todo su mundo se volviese desapacible e inseguro.

No existen palabras mágicas que puedan arreglar nada, solo las personas pueden arreglar las catástrofes que ellos mismo provocan.

No hay ya bastantes desastres provocados por la naturaleza que acaban con la vida de miles de personas como para que nosotros también vayamos provocando la muerte de personas que solo quieren vivir en paz y la de niños que están empezando a vivir.

No, no hay palabras mágicas, sólo hay personas destrozando a personas en vez de tenderles la mano para aliviar su sufrimiento.









viernes, 28 de agosto de 2015

MI MADRE

Cuando somos niños vemos algunos actos o expresiones de nuestros mayores como algo raro, no sabemos el porque lo hacen.

Con el paso de los años vamos entendiendo alguno de esos actos o expresiones, otros no los entenderemos nunca, quizás porque son debidos a circunstancias personales, momentos vividos que nosotros puede que no pasemos por ellos y no los podamos entender nunca.

Hoy os hablo de mi madre, la más pequeña de cuatro hermanos, una mujer fuerte, inteligente, buena, que ayuda a toda persona que esta cerca de ella. Es ama de casa, no se si mis abuelos le hubiesen dado estudios, como se decía antes, hubiese sido maestra, enfermera o lo que ella hubiese querido, pues ya de mayor empezó a ir al colegio, llegando hacer una de las mejores alumnas, pero mis abuelos no pudieron darle estudios, así que es, como se suele decir "Ama de casa" con todo lo que eso conlleva: educadora, cocinera,enfermera, asistenta, organizadora, animadora.....

Bueno pues empiezo contando alguno de esas cosas que no comprendía cuando era pequeña y ahora las entiendo perfectamente.

La primera era la forma que tenía mi madre de agacharse a coger algo que se le había caído al suelo o cuando buscaba algo de algún sitio situado muy abajo, ella no doblaba las rodillas, ella se inclinaba, pero como era posible que no se agachase doblando las rodilla, con lo fácil que era hacerlo de aquel modo, para mi aquello era incomprensible antes, ahora la entiendo perfectamente, no es el trabajo de agacharse para coger algo, sino el trabajo que cuesta levantarse después, me sonrío pensando en ello.

Otra cosa que no entendía era una historia de una madre y una hija que iban a comprar:
"La hija preguntaba a su madre: ¿mama, por qué no compras esto?, o ¿por qué no compras aquello otro?, su madre le daba mil y una escusas, "no me hace falta" "ya tengo uno" "eso no me gusta". Cuando su hija se caso e iban de compras las dos juntas, esta vez era la madre quien le preguntaba:
¿hija, por qué no compras esto?,¿ por qué no compras aquello? y la hija le sonreía a su madre y seguían con lo que era importante de  verdad.

Otro gesto que hacía mi madre y ahora hago yo es "suspirar", un largo y profundo suspiro, parece que con ello alejamos malos pensamientos, alejamos el mal karma. Cuando mi hijo me pregunta que me pasa cuando me escucha suspirar no se que decirle.

Hay algo que todos hemos hecho, enfadarnos con  nuestros padres, pensamos diferente, vemos las cosas de modo diferente. Cuando discuto con mi hijo y el me dice "cuando yo tenga hijos no los voy a tratar como vosotros lo hacéis con migo, voy a dejar que hagan esto o aquello otro, yo sonrió para mi, yo pensaba lo mismo que piensa mi hijo.

Al final no somos tan diferentes, somos hijos, padres, abuelos... No entendemos muchas cosas hasta que no vamos pasando por  esas etapas de la vida y se nos van aclaran tantas cosas que antes no tenían mucho sentido y ahora lo tienen todo.

lunes, 3 de agosto de 2015

20 AÑOS DE VIDA EN COMUN



20 maravillosos años juntos, con sus momentos malos y buenos, años de compartir experiencias y aprender el uno del otro, años donde hemos crecido como personas, nos hemos dado apoyo mutuo, donde hemos intentado crear un hogar donde la comunicación, el amor, la confianza, la unidad, el respeto y el apoyo sean los pilares fundamentales de ella y de nuestros hijos.

20 años casados y 9 de novios. Toda una vida juntos que no los cambiaría por nada en el mundo. 


martes, 21 de abril de 2015

MIS AÑOS DE CORREDORA POPULAR

Hoy tras más de 20 años corriendo y realizando otras actividades, necesito valorar todos estos años para demostrarme a mi misma lo bueno de haberme iniciado en el atletismo, o mejor en el mundo del atletismo popular, donde he conocido a grandes personas y a muchas de las cuales me une una gran amistad.

Tengo la necesidad de repasar estos 20 años, para darme cuenta que ya no puedo realizar tantas carreras como antes, mis piernas y mi espalda no me lo permiten, y no debo sentirme decepcionada, ni triste, pues mi vida deportiva ha sido muy grata, muy bonita, donde he conocido muchos lugares y a muchos personas. No todos tenemos la misma capacidad ni el mismo físico, aunque a veces parece que todos los deportistas podemos hacer lo mismo entrenando, no es así, cada uno tiene sus limitaciones y su cuerpo se lo advierte, otra cuestión es hacerle caso o no.

Bueno, pues yo empece a correr cuando mi marido y yo nos hicimos novios, el corría y yo empece a entrenar con él, como todo el que empieza, a los pocos metros ya no podía, me asfixiaba y me tenía que parar. Pero no me rendí y seguí entrenando. 

Mi primera carrera como espectadora fue la nocturna del Guadalquivir, donde Diego corrió. Me impresionó el ambiente, gentes de todas la edades, muchísima gente, era increíble el ambiente que había. Y me propuse que al año siguiente yo sería una de las corredoras, nada de espectadora. Dicho y hecho, así que en 1994 hice mi primera carrera popular. A partir de ese año comenzó mi andadura por el mundo de las carreras populares. Hacíamos carreras casi todos los fines de semana, eramos asiduos a este encuentro semanal.

Mis comienzos fueron en solitario, entrenaba sola o con Diego, hasta que nos mudamos a Utrera en el año 2002. Creo que a los dos años de vivir aquí, conocí a la que sería mi compañera de entreno y de carreras, y finalmente es una gran amiga, durante muchos años. Pero empecemos por el principio. 

Cuando llevábamos algún tiempo entrenando Carmina y yo, Juan José Alfaro presidente del club Utrerano, nos propuso hacer un equipo de veteranas y competir en los cross provinciales. Nos lo pensamos, la verdad, pero nos acabaron convenciendo y al final formamos un equipo de veteranas.

Cross del Coronil


Reme, yo, Carmina y chelo, por orden. Hicimos varios campeonatos y quedamos primeras. Y del provincial nos fuimos al andaluz, donde fuimos varias veces subcampeonas y otras terceras. Fueron unos años muy intensos. Nos hacían entrevistas en la radio, salíamos en los periódicos, jajaja, eramos como las famosas de la tele.



Cross de Guarromán
Pero como todo lo que empieza tiene un final,  el grupo debido a las lesiones y otras actividades de deshizo. 

He de decir que he corrido casi de todo, carreras cortas, largas, cross, medias maratones, una duatlon, una triatlon, carreras de montaña, en estos 20 años hemos hecho muchas carreras, muchísimas, casi todos los fines de semana íbamos a algún pueblo a correr. Pero hay dos carreras en las que me ha gustado participar, una es la carrera de la mujer de Sevilla, donde quedamos terceras mi hermana y yo, la otra gran carrera ha sido  la maratón. Nunca podré olvidar ese día que para mí fue increíble y fantástico. Todo lo que os cuente sobre la maratón es poco, es una experiencia que hay que vivirla uno mismo, una misma, sin pretensiones, disfrutar de la carrera.
Maratón
fuera de pista
 Durante todo este tiempo he conocido a muchas personas, unas más conocidas que otras, pero todas personas increíbles, con un afán de superación muy grande.
con Teresa Chamizo
con Reyes Ballesta

con Marifé Espinosa


con Maricarmen Ramírez
con Mercedes Cobano

con María Eugenia Pastrana y Manoli
Con María Belmonte

con Manoli 
Carrera de la Mujer con mi hermana, 3º



Con Belén, Manoli y Pepi


Con Paqui y Concha Castillejo

con Esther Marcos Mena


Sigo con mi historia, después de estas fotos, como os digo Carmina y yo seguimos corriendo, hemos estado más de diez años corriendo juntas. Hemos subido a muchos podium juntas y hemos hecho muchas cosas, no todo va ha ser correr.


calentando motores
primera San Silvestre Utrerana
salidas en bici
La Maratón

Admiro mucho a Carmina, es una gran atleta y una gran persona, su afán de superación es increíble, la he visto sacar fuerzas en algunas carreras de donde no las hay. Me alegro mucho de haberla conocido y sobre todo de ser su  amiga.




En mi caminar siguen apareciendo grandes atletas y grandes personas como Teresa Macías, corredora que no le tiene miedo a nada, es todo terreno, y con solo 5 años corriendo ya ha hecho 3 maratones, mejorando en cada una de ellas. No le asusta nada, ni cruzar España al lado de Javi para hacer el Camino de Santiago, desde Cádiz, más de 1000 kilómetros ¿retos a Tere? ¡venga ya!

Carrera de la mujer, Utrera
Con Tere, Jeni y su hija








Salida hacia Santiago

Media de los Palacios




La actividad del Club Utrerano no es solo el correr. Es un club donde se fomenta la amistad y el compañerismo. A lo largo del año se realizan diferentes actividades de convivencias. La verdad es que este club es muy familiar donde todos se ayudan, donde la amistad es fundamental y donde cualquier persona que se acerque es muy bien acogido, tanto que cada vez hay más corredores y corredoras en nuestro club. Si aún no lo he dicho, lo digo ahora, yo soy del club utrerano.

San Silvestre Utrerana




carrera de convivencia, no competitiva


Otra jornada en buena compañia
        


Me alegro de pertenecer a este club, donde cada vez hay más adeptos, donde los padres llevan a sus hijos a entrenar y acaban enganchándose ellos también, donde a lo hora de organizar, participar o ayudar en algún evento, sea deportivo a no, siempre están todos a una, desde los más veteranos a los más jóvenes, es un ambiente increíble para los niños que empiezan y para los padres que los llevan.

Los tres mosqueteros

cervecita después de correr


Con Juan José y Carmina
Con Reyes y Pepito











parte del club utrerano

Como dije al principio, escribo estas palabras solo para intentar mentalizarme, para darme cuenta de todo lo que llevan mis piernas y mi espalda corrido en todos estos años. Necesito entender, por mucho que me cueste, que todos no tenemos las mismas capacidades, ni el mismo físico, ni podemos aguantar lo mismo que otras personas, todos somos diferentes y nuestros cuerpos no son iguales, no nos podemos comparar los unos con los otros, porque si todos fuésemos iguales dónde estaría la élite.

Cuando tu cuerpo te da señales, te avisa hay que escucharlo, entenderlo y cuidarlo pues es el único que tenemos para toda la vida, tenemos que cambiar de actitud y tomarnos las cosas de otro modo. Lo importante es poder seguir haciendo lo que te gusta con otra intensidad, a otro ritmo, si no acabaras sin poder hacer lo, y eso sería lo último que se desea.

Intento asimilar todo esto pero me cuesta, me cuesta mucho, quizás me pasé en una época en la que hice muchos kilómetros sin mucha preparación, no sé, pero no me arrepiento, y me alegro de toda las personas que he conocido en el camino, gente buena dispuesta a echarte una mano siempre, personas que te aconsejaban con su experiencia. Hay muchas más que no aparecen en las fotos pues seria interminable.


Seguiré haciendo lo que me gusta mientras pueda, intentare adaptarme a los cambios que vayan surgiendo, pues la vida es un continuo cambio, no sólo físico sino también circunstanciales, cambios que hay que ir superando y una vez superados seguir adelante, siempre adelante, nos llegaran nuevos cambios, buscaremos nuevos retos, pues si no hay retos y pruebas en el camino la vida no tiene sentido, sería una monotonía continua y eso no va con migo, ni con la mayoría de los deportistas.



En la vida no todo es correr, pero ayuda a la mente y al cuerpo, ayuda a mi mente y a mi cuerpo, bueno solo a mi mente, porque después de salir a correr, cuando llego a casa me duele todo el cuerpo, jajajaja. Una amiga me dijo una vez que quería seguir corriendo para llevarse el premio a la más veterana, seguro que lo conseguirá, pero yo le estaré pisando los talones, alguno de esos trofeos a la más veterana será mio, pero no puedo coincidir con ella en ninguna carrera, no es por nada, sólo que ella es mayor y se los llevará todos.




sábado, 14 de febrero de 2015

VEJEZ

De niños vemos a nuestros padres, fuertes, seguros, parece que nada les asusta, que pueden afrontar todo aquello que se les presente.

Cuando hacíamos algo malo, temíamos sus regañinas, nos imponía su voz, su mirada, el castigo que seguro nos impondría.

Con el paso del tiempo, nos hacemos mayores a la vez que ellos. Nosotros crecemos y ellos envejecen. Todo va cambiando sin apenas darnos cuenta, ya no son tan fuertes ni tan temidos, comprendemos mejor sus enfados, sus miradas y sus castigos, intentaban educarnos como nosotros lo hacemos ahora con nuestros hijos.

Es triste ver envejecer a tus padres, aunque a la vez se siente felicidad por que siguen a tu lado. La vejez es sinónimo del tiempo vivido, pero a veces es triste cuando aparece alguna enfermedad, la tranquilidad de esos años se vuelve un trasiego de idas y venidas a los médicos, y el deterioro es más acusado.

La tristeza aparece en sus ojos, el cansancio en su cuerpo, ya no es tan fuerte como antes, se ha vuelto frágil y asustadizo, parece un niño que no comprende todo lo que le está pasando.

Tantos viajes, tantos médicos, esas pruebas interminables, ese cansancio que se acumula en su cuerpo sin saber cuanto tiempo duraran los tratamientos, esas ganas  que le digan que todo esta bien, que los tratamientos se han acabado, que la tranquilidad vuelve a su vida.

Es un camino largo y duro, parece interminable, pero hay que aguantar y tener paciencia, pues al final las ganas de vivir triunfan sobre lo demás.


jueves, 15 de enero de 2015

DE UNA MADRE A UN HIJO



A veces no sabemos como comunicarnos con nuestros hijos, nos es muy difícil transmitirles nuestros sentimientos hacia ellos porque al final siempre acabamos discutiendo.

Estas navidades, por reyes, al no saber que le podía regalar, decidí escribirle una carta donde poder explicarle todo lo que yo siento por.






Estas son mis palabras.

Querido Javi, mi queridísimo hijo.

A pesar de todas nuestras disputas, te quiero más que a nada. Este año ha sido complicado, lo que hace cambiarnos a nosotros, nuestra forma de actuar, de pensar o de ver las cosas.

No se que te puedo regalar, pues tienes lo más importante que una persona pueda desear, salud, amigos y una familia que te quiere, que te ayuda, te aconseja y te apoya de forma incondicional, la que sólo quiere lo mejor para ti, la que intenta que crezcas siendo un hombre bueno, feliz, educado, que ayudes a los demás, una persona con principios.

Vas a cumplir 18 años, serás mayor de edad y ello conlleva algunas obligaciones, una de ellas es pensar en el futuro, en tu vida y en lo que quieres hacer con ella, esto no es nada fácil, ya lo se, en la vida no hay nada fácil, todo cuesta y lo que consigas con tu esfuerzo lo valoraras muchísimo, pero hay que esforzarse por ello sino no conseguirás nada.

Este año no hay regalos materiales, te voy a regalar algo que espero aprecies, sino ahora,a algún día.

Te regalo mi compañía, para que nunca te encuentres solo.
Te regalo mis consejos, para darte ánimos, pues llegaras si
te lo propones a donde tú quieras llegar.
Te regalo mis brazos, para que sepas que siempre podrás
contar con mi ayuda, que siempre tratare de protegerte.
Te regalo mi amor incondicional, para que sepas que nadie te 
va a querer igual, de otra forma sí, pero igual no.
Es muy triste no ser querido.


Te daría cualquier cosa que me pidieras, pero entonces no estaría haciendo lo correcto, tenemos que esforzarnos en conseguir lo que queremos para valorarlo.

Eres una persona muy buena, con un gran corazón, pero te falta algo que espero en este 2015 te traigan los reyes.

Con todo mi amor tu madre.


Rosalía