jueves, 7 de junio de 2018

No se por donde empezar, así que hare una breve introducción.
No puede estudiar en su momento, aunque no hay un momento concreto para estudiar, ya que es algo que se puede hacer a cualquier edad, me refiero a que no pude continuar con mis estudios en la época, digamos normal, de la vida de un estudiante, tenía como una espinita por no haber podido estudiar.
 Así que después de sacarme la secundaría y de hacer el acceso a la universidad para mayores de 25 años comencé mi andadura estudiantil universitaria.

Empece con un poco de miedo y respeto ante este nuevo reto, aunque con mucha ilusión y ganas, cogí pocas asignaturas para tomar contacto poco a poco, fue un año difícil, no por los estudios, sino por lo sola que me sentía, la mayor de la clase, bastante mayor que los demás unido a mi timidez, hicieron  mi primer año de carrera un suplicio, tanto que me plantee dejar de estudiar, pero bueno conseguí aprobarlo todo y eso, unido a los ánimos de mi marido, me dio valor para continuar con mis estudios.

Por fin puedo decir que he acabado, solo me queda dar los último retoques a estos seis años de carrera, años donde he aprendido mucho, donde he conocido a personas a las que admiro, personas que trabajan, estudian y llevan su casa, todo a la vez, personas que llegan a clase cada mañana con una vitalidad envidiable, con una sonrisa y una energía contagiosa, que te tratan como una más del grupo, aunque también hay personas que te miran un poco raro, y te dejan de lado, bueno hay de todo, yo me quedo con lo bueno de estos años.

Me quedo con Laura,  Marta, Gloria, Lucía, Fran o Loli, mi gran amiga Loli, con la que he pasado buenos y malos momentos estudiantiles, nos hemos ayudado, apoyado y animado en los años que hemos coincidido en clase, ya que ha habido veces que no hemos estado juntas, por coger asignaturas diferentes, aunque siempre hemos intentado coincidir, SOMOS UN GRAN EQUIPO, es una persona muy constante y un gran apoyo para sus compañeros, siempre dispuesta a echar una mano a quién lo necesite, ha llevar galletas, trufas o torrijas a clase, hace de madre para todos, es conocida y querida por todos los que la conocen.

A veces, en los momentos difíciles, me decía a mi misma, que debería dejar de estudiar, que esto no me valdría para nada, pero ahora, que ya casi todo ha acabado, mirando hacia atrás, pienso que si, que si ha merecido la pena estos años, he aprendido muchas cosas, estos años me han enseñado que el esfuerzo tiene su recompensa, he conocido a muchas personas, pero sobre todo he conocido a Loli, mi gran apoyo en las clases. Por todo ello estos seis años si han merecido la pena.

ESTE AÑO NOS GRADUAMOS