A veces por diversas
circunstancias, te encuentras metida en situaciones que no te la esperas, y al
final es una de las mejores cosas que has hecho y donde mejor lo has pasado,
antes, durante y después.
Eso me ha pasado a mí, debido a esas circunstancias y a que
a mi amiga Tere le gusta correr. Ella siempre está buscando carreras
interesantes y primeras ediciones, bueno pues encontró la primera subida
vertical que se ha hecho en España, concretamente, la subida al faro de
Chipiona.
Eran un grupo de cinco chicas que quedaban para entrenar
subiendo escaleras en vista alegre, uno de los lugares donde se podía entrenar,
era difícil coincidir todas juntas, así que quedaban las que podían y la que no
podía hacia el entreno por su cuenta.
Una de estas chicas al final no pudo hacerlo por cuestiones
de estudios y Tere me comento que le hacía falta una compañera de equipo, al
final me convenció, he de decir que Tere tiene un poder de convicción y de
convocatoria increíble.
Bueno pues a partir de ese momento comenzaron mis entrenos
con estas chicas, Mariangeles, Ana, Tere y Mari, se quedaba cuando se podía,
casi nunca podíamos las 5, solo en dos ocasiones coincidimos las 5 en unos dos
meses de entrenos, nos animábamos las unas a las otras poniendo fotos y
tiempos, bueno eso sí, nos hemos cronometrado varias veces como si fuera la
carrera oficial, con comentarios como “ofu que mal estoy”, “tengo un pinchacito
en la pierna” “tengo la rodilla regula” “a mi dejarme la última subiendo” jajajaja.
Bueno pues al final llego el gran día, ese finde nos fuimos
para Chipiona, pasamos un finde estupendo con Tere, Javi y Mariangeles.
La mañana de la
carrera todas estábamos muy nerviosas, unas pensando en que podíamos tener
pódium y otras que no, con comentarios como “necesito ir al baño, los nervios
no me dejan” “a mí no presionarme” “yo no voy a calentar mucho que no quiero
forzar la rodilla hasta la carrera” “vamos a pelear por el tercer puesto” “yo
no salgo rápida para reservar fuerzas para los escalones”, bueno pues llega la
hora, 5,4,3,2,1, ya, acorrer se ha dicho tenemos que hacer menos de 7.51, más o
menos.
Vamos vamos, nos animamos subiendo, cuesta pero llegamos, la
bajada muy rápida, Tere “vamos que esto ya está hecho”, Mari y Tere volaban por
las escaleras, casi sin darnos cuenta todo acabo, hicimos algo más de tiempo,
aún quedaban dos equipos femeninos más, así que tocaba esperar y sufrir, el
tercer puesto casi lo teníamos, al final después de los nervios por la espera
nos vimos terceras, alucinante, emocionante, increíble, éramos terceras, subíamos
a pódium.
Día increíble y
bonito para nosotras, espero poder repetir la experiencia el año que
viene, sé que hay varias personas a las que les hubiese gustado participar en
la carrera y por circunstancia, como dije al inicio, una por estudios y otras
por problemas médicos no han podido estar, por ello he tenido la oportunidad de
haber podido participar en esta carrera, pero seguro que el año que viene
estarán y podremos formar equipo femenino y quizás un equipo mixto, ya que
habrá más chicas para formar equipo.
Experiencia
inolvidable, gracias chicas por todo lo vivido antes, durante y después.
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