viernes, 5 de julio de 2013

REFLEXIONES

Hace unos días conocí la última nota que me quedaba por saber, he aprobado las cinco asignaturas a las que me he presentado este año. Ha sido un año difícil, he tenido que renunciar a algunas cosas para sacar tiempo y estudiar, a otras no podía renunciar, pues me ayudaba a evadirme y me hacían sentir bien, y todo lo que te hace sentir bien es una tontería dejarlas de hacer.

Este año he hecho cosas que nunca creí que podría hacer por mí timidez, pero es verdad que cuando hay algo importante que depende de ello haces mil cosas aunque te mueras de la vergüenza, este año me ha ayudado a pedir favores a las personas de mi alrededor, algo que me resultaba muy difícil, y el recibir un no como respuesta era lo que más me asustaba, pero he tenido la suerte de encontrarme con personas que han respondido a mi llamada y me han ayudado mucho, tanto dentro como fuera de la universidad.

Ha sido un año complicado, la universidad no es lo que esperaba, no se si mi edad influye en esta reflexión o no, pero me ha resultado difícil la comunicación con mis compañeros y el año ha sido un poco largo, pero mi gran satisfacción ha sido el comprobar que puedo estudiar y aprobar como cualquier universitario, que la edad no ha sido un problema para retomar los estudios y me ha animado a continuar sin prisas pero sin pausa, sin dejar de hacer aquellas cosas que también me gusta hacer y me reportan satisfacción.

Durante el año pensé que mi sitio no era ese, pensaba que lo que hacía no me reportaba nada, ahora después de acabado el curso me siento muy bien, quizás porque lo he aprobado todo, pero en este año he aprendido muchas cosas, no sólo culturalmente sino sobre mí y lo que puedo realizar y espero que me sirvan para que el próximo año no sea tan complicado.

Intentare no dejar de hacer aquello que me gusta porque todo ello me ayuda a seguir adelante y a enriquecerme en todos los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario