PREGUNTAS SIN RESPUESTAS

No me considero una persona obsecionada con el medio ambiente ni con todo lo que está pasando a nuestro al rededor, todo ello provocado por nosotros mismo, por ser tan inconscientes con nuestros actos.

Si nos detuvieramos a contemplar todo lo que hay a nuestro alrededor árboles, plantas, ríos y montañas, esos paisajes que aparecen en la televisión y pensamos que no son de este planeta por su expectacularidad y belleza están y estamos haciendo que todo ello desaparezca, estamos poniendo en peligro la tierra y todo lo que habita en ella, estamos poniendo en peligro nuestra hogar y el de nuestros hijos.

Los gobiernos nos dan la vara con el tema del reciclaje, hay que reciclar para ayudar al planeta, debemos ser responsables con nuestros actos y reciclar y un sin fin de recomendaciones. Yo intento reciclar todo aquello a lo que tengo acceso, es decir, reciclo según los contenedores que están a mi alcance, a mis hijos intento educarlos para que sean respetuosos con todo lo que nos rodea y me ayudan desde pequeños a reciclar, pero uno de esos días que fueron a los contenedores vieron que en un mismo camión se llevaban los cristales, plásticos y cartones, cuando llegaron a casa me preguntaron que para que reciclar, para que molestarse en almacenar bolsas con diferentes productos si luego todos van al mismo lugar, ante esta pregunta que se puede responder, ¿por qué hacen esto, y luego nos hacen sentir mal porque no reciclamos?. Ante esta situación, las personas que hayan presenciado algo así, pensara ¿para que molestarse en tener varios contenedores en casa, ocupando sitio, molestarse en buscar los diferentes contenedores, si luego no sirve para nada?

Los gobiernos, ayuntamientos o los responsables del reciclaje no dan ejemplo, entonces ¿qué esperan de nosotros? ¿y de las generaciones futuras, después de ver cosas como estas? ¿cómo esperan que seamos consientes de que hay que reciclar?

Yo espero que lo que hacemos muchos de nosotros, que no supone ningún esfuerzo y no es gran cosa, ayude a no destruir este maravilloso mundo, único e irrepetible, fascinante y sorprendente.